Por lo corta de nuestra existencia,
siempre buscamos trascender, es decir dejar una huella en este mundo en que vivimos. Algunos tienen hijos, perros, siembran arboles, componen canciones o pintan cuadros. Yo a los 15 años escribí mi primer poema. Y tu, si lees y recuerdas después de un tiempo lo que leíste aquí, una parte de mi estará en ti y cierto es que yo habré trascendido. Gracias por Visitarme.

3 de mayo de 2024

El Sueño

 



Nunca antes el  deseo que el sueño que tuvo y más que sueño, pesadilla no fuera premonitorio como tantos otros que se hicieron realidad en el pasado. Sentía miedo que llegadas las siete de la noche, o la hora que que la luz del sol ya no estuviera, se hiciera realidad esa pesadilla y se encontrara solo, de nuevo.

Quizás el destino, sustancia única que conforman los hilos de las parcas le daba una oportunidad de despedirse de todos los que estaban destinados al dejarlo, Entonces durante la noche y horas antes el sabia que ese era el ultimo dia de una persona, pero no de cualquiera, si no de las que mas queria en el mundo.

Se le vino a la mente aquel horrible día cuando siendo niño perdió a su padre, a su madre, cuando perdió a su primo, sus tíos, recordó como los vio muertos, como se sentía el corazón roto, y aquel consabido sentimiento de vacío inconmensurable, eterno.  Si, soño con su padre muerto, quizás demasiado joven como para esperar que no conociera a sus nietos. Lo vio en el ataúd, sintió esa soledad, ese vacío existencial que solo pueden sentir los niños huérfanos. 

Soño con su madre días antes que se fuera. Soño que se levantaba donde estaba postrada desde hace meses y le hablaba con esa voz fuerte y clara que no habia escuchado desde hace largo tiempo. Soño con tíos, con primos. Pudo hablar con ellos quizás en espíritu, quizás en sueños, solo pasa enterarse doce horas después que forma imprevista para los otros les habían arrebatado la vida, o de forma fulminante habían muerto.

Desde niño tenía ese horrible poder, esa precognición, esa certeza de los que le esperaba a sus afectos. Y ya al soñar con ella sabía que tenía poco tiempo, entonces, a veces pasaba el dia con ellos, los abrazaba, hablaba largo rato, intentando capturar en su mente, cada segundo del sonido de esa voz, del brillo de esos ojos, de la textura de sus manos o el olor de sus cabellos.

"...Estaban en la cama, el, sentado con la cabeza hundida entre las manos que formaban un cuenco, con la mayor sensación de tristeza que había sentido en mucho tiempo.

Ella estaba a sus espaldas y lo miraba frente al espejo sin decir palabra, usaba el vestido beige que a el tanto gustaba, con el que parecía una hermosa modelo griega. Lo miraba con esos ojos grandes, dueños de todo su amor y de cada uno de sus anhelos. El levanto la cara llena de lágrimas,  con una mirada que recriminaba, como culpandola, por el hecho de quedarse con todo ese amor que siempre lo movia y que ahora comenzaba a envenenarlo por dentro.

Ella lo miraba en silencio como diciéndole que no era su culpa, que si bien no podía estrecharlo en sus brazos, caminaría con el dia a dia, hasta que llegara el ultimo de ellos. Aunque siempre iba a necesitar sus besos, el calor de su cuerpo, el olor a vegetales cocidos que a veces sentía en sus dedos . Pero ya no, la vida  solo le ofrecía un vestigio, una eterna presencia fantasmal, quizás tibia, nostálgica, siempre difusa que no tenia voz, ni calor en el cuerpo..."

Ese fue su sueño, esa fue su visión del día venidero. Eso lo hizo saber que la perdería para siempre, que ella moriría y el quedaría solo, sufriendo por tener que vivir sin ella.Pero debía hacer algo, debía avisarle, debía prohibirle que saliera del cuarto, incluso que saliera de la cama. Pero ella no conocía sus sueños y el poder que tenían ellos para predecir fallecimientos.

No perdió su tiempo, se quedó en casa más de la cuenta, guardando el placido sueño en el que ella -ignorante del pandemonium que vivía el- estaba inmersa. Pero se tuvo que ir, tenía compromisos pendientes. Le dejo una nota: "Oye; hoy volveré temprano, no vayas al trabajo, pasemos la tarde juntos."

Al despertar. Ella fue a la sala. Miro la nota, sonrió y dijo para sí: romántico loco. Para luego decir en voz alta, si no voy al trabajo me suspenden o mínimo no me pagan el día. ¿No salir de casa? Rápidamente desecho la idea. El en su trabajo paso la mañana pensativo, sabía que le quedaban horas, horas inciertas de felicidad, de ganas de vivir la vida.

El sueño venía recurrentemente a su cabeza, no lo dejaba trabajar. La veía muerta de mil formas, su cara triste mirándolo en silencio, pensaba en su espíritu pálido, acompañándole siempre Pero desde muy lejos.

Ella hizo su día como cualquier otro, a la tarde se fue al trabajo, llego un poco tarde, 

El salió temprano pero no volvió a casa, no quería estar presente cuando sucedieran los hechos. Se quedó en un parque esperando el atardecer. Ella comenzó su turno de trabajo, saldría a las 7.00pm, como todas las noches. El esperaría la noticia, quería estar lejos. Ausente, como siempre lo estuvo cuando sus sueños se hicieron realidad, cuando su realidad se convirtió en pesadilla. 

Maldito sueño, maldito poder oculto. ¿Porque mis sueños atraen muerte?, se dijo. ¡Porque debe estar consciente que alguien está viviendo sus últimos momentos! Decía amargamente bajo el árbol en el que se sentó, mientras veía el sol, que sin saberlo era el ultimo de la vida de ella.

Del otro lado de la ciudad, ella pasaba el atardecer trabajando, atendiendo pacientes tras paciente, sin importar su raza,origen o sexo. Se hizo de noche y el silencio lúgubre de todo hospital viejo, se llenó con el murmullo de las enfermeras, los doctores y el croar de los sapitos que todos los seres confunden con grillos.

Llegó su hora de salida, ella se cambió con una sensación extraña en el pecho, se dió cuenta al salir que el no la esperaba en la puerta, avanzo y la cruzar la calle, un motorizado que venia en contrasentido y con las luces apagadas salió de la nada y lanza un bocinazo que pareció eterno, ella dio un salto hacia atrás, pero no hizo falta... El motorizado cuando le faltaba poco mas de medio metro, pudo maniobrar y pasarle justo al frente, haciendo que su cabello ondeara por la estela de viento que dejo la moto al pasar. Horrible susto, pero solo eso.

Avanzo nuevamente, cruzo la calle y a paso rápido recorrió el camino para llegar a casa, preguntándose porque no la espero a la salida y porque no lo consiguió en el camino. Abrió la puerta de la casa, el no había llegado, estaba todo en silencio, a oscuras, paso sin prender la luz, se quitó los zapatos. Fue al baño se lavo las manos y la cara y entro al cuarto a cambiarse la ropa. 

Se quitó la falda, la blusa, se quitó el sostén, cuando sintió un viento especialmente frío entrar por la ventana. Y al mirar al espejo se dió cuenta que una parte del espejo mostraba muy difusa la imagen reflejada.  Se acerco para ver cómo o con que se había ensuciado el espejo, y la mirar mejor vio que en la cama estaba sentado alguien, volteo asustada y casi cae de bruces cuando al mirar se da cuenta que la cama no había nadie, no había nada.

Sintió un dolor en el pecho, se llevó las manos al pecho y casi desnuda como estaba, busco el teléfono y marco el número de el, estaba sentada en la cama, con una mano sostenía el teléfono, con la otra empuñaba un pedazo de la sabana. Repicaba una y otra vez el telefono, nadie contesto, ahora le dolía la cabeza, estaba asustada, sentía la mano que sostenía la sabana algo dormida.

A algunos kilómetros de allí en un parque ya a oscuras, sonaba un celular, una y otra vez. Sin que nadie lo contestará. Su dueño no hacia el mínimo esfuerzo por sacarlo del bolso donde lo guardo para no recibir las malas noticias que esperaba. Ella marco y marco, una y otra vez, nadie contestaba. Sintió un mareo, quizás los nervios la traicionaron, se sentó en la cama. Dejo el teléfono a un lado. Se acostó, cerro los ojos, preocupada. 

Ella nunca supo del sueño, del poder que tenía el para ver en sueños a los que habían de morir. El nunca le contó que pudo hablar con sus padres, el día de su muerte, aunque la distancia los separara. Ella jamás supo que el soño con ella, que el la miro reflejada en un espejo y que iba a morir ese día. 

Y el, con unos ojos ua desde hace un rato abiertos en los que se reflejaba la luna naciente, nunca entendió que era su reflejo el que vio en aquel espejo y era el, el elegido, era el quien moriría ese día y que no tenía que esperar una mala noticia, pues no iba a vivir para escucharla.


30 de marzo de 2024

Sin ti, Los Días Parecen Siglos.





Si tu te vas, contigo se irán todas y cada una de las razones para ser y sentirme vivo.

Y el mundo que creamos, quedara completa y absolutamente vacio.


Contigo se irán los versos romanticos, los poemas de amor y la inspiración para escribirlos.

Se irán las risas, y ese humor que tenemos, que es tan tuyo y tan mío.


Si tu te vas, se iran las ganas de conocer cosas nuevas, solo porque ya no estaras conmigo.

Las canciones románticas y las películas donde nace el amor, perderán todo su sentido.


Porque sin ti no tengo razón de ser, se va toda mi alegría, se van todos mis motivos.

Pues sin ti, la vida no es tal, solo son días oscuros y fríos, que parecen durar siglos.




10 de marzo de 2024

Eigengrau (Gris Ocular)

 




En una calle solitaria y silenciosa de una olvidada urbanización de la capital, hay un centro de cuidados geriátricos donde pasan sus últimos días, ministros, abogados, arquitectos y una decena mas de profesionales que hicieron de su trabajo, su familia y de sus proyectos, sus hijos. 

Un amplio caserón rodeado de arboles que como sus ocupantes, tienen pocas hojas en sus secas ramas. Una escalera de piedra gris lleva hasta una puerta de madera por la que entran decenas de seres pero por la que la gran mayoría, no vuelve a salir jamás.

Amplios ventanales cubiertos de blancas persianas distancian el mundo lento y silencioso de dentro de la casa, con el algo mas luminoso y lleno de vida de fuera. Y si bien toda la casa tenia una sola planta, la entrada al garaje hacia que la casa tuviera un  balcón.

Y ese balcón respira ansiedad y apuro. Pues si bien todos los que viven en la casa pasan tranquilos los últimos años de su vida en esas paredes, cada cierto tiempo alguno lleva consigo la ansiedad de acortar el camino que sabe que con los buenos cuidados que le dan, pueden tardarse mínimo un par de años.

Hombres y mujeres pasan sentados buena parte del día, uno junto a otro en tranquilo silencio, sentados, aqui y alla a traves de los días, meses o años, recordando con los ojos cerrados, los días en que el trabajo, las fiestas o el sexo, eran lo único que consideraban vida.

Las enfermeras los miran, ellas saben que no duermen, solo estan con los ojos cerrados recordando los buenos tiempos, rememorando lo que ganaron u perdieron, lo que desearon y obtuvieron o aquellas pocas cosas que nunca pudieron ganar, lo que los movió por mucho y nunca tuvieron.

Nunca los interrumpen, a veces ven lagrimas en sus ojos cerrados o sonrisas que se dibujan entre la arrugada comisura de sus labios. Ven como estiran sus brazos flacidos y extienden sus manos, para sentir en la punta de sus dedos fríos, los dedos tibios de una mano que se fue hace tiempo.

Las enfermeras pueden pasar tratamiento y darle sus píldoras sin que ellos abran sus ojos que cerrados fuertemente les permiten mirar, mirar aquellos ojos, mirar aquellos cuerpos que alguna vez hace años miraron, que hace mucho para ellos tuvieron.

Y lo miran todo, sentados allí, con sus ojos cerrados vuelven a ver las playas, los parques, miran  aquellos paisajes donde sintieron que la vida era hermosa, donde dijeron con bastante razón: -Esto no se me olvidará jamás-. 

Entonces, viven en una continua espera, esperan tranquilos que el gris ocular que ven con los ojos cerrados, se transforme en un negro que puedan ver con los ojos abiertos.y puedan ver asi, desde ahora y para siempre todo lo añorado, todo lo perdido.



-Entonces despues de una larga vida, llena de perdidas, la vida es agonia y la muerte es algo que se espera.-

6 de diciembre de 2023

Aquel Hilo Rojo

 


Una vez, hace ya unos cuantos años una chica me compuso un poema sobre el hilo rojo que enredado entre tantos hombres y mujeres a mi y a ella nos unia.


 Ella se fue con otros estirando aquel hilo se fue con otros a vivir lo que no podía conmigo. Y Yo estuve con otras, teji una prenda y la coloque en mis manos para recordarla por el resto de la vida. 


Y aquel viejo hilo, aquel extenso hilo de quedó flotando en el agua turbia donde se ahogan todas las promesas que se hacen los enamorados y que jamás son cumplidas.

19 de febrero de 2023

Parpadeos

 



Todo está oscuro, de lejos se escuchan gritos y un llanto. Huele a sangre. Me siento húmedo, siento que una sensación extraña muerde mi cuerpo por entero... ¿Frío?

Lo negro ya no lo es tanto o por tanto tiempo. Hay blanco y negro, blanco y negro. Lo blanco es luz, la luz dibuja todo lo que me rodea. Los gritos son de mujer, ya la vi... Y el llanto es mío. Hago silencio.

Abro los ojos y hay un niño desnudo al que bañan, siempre lo he visto, hacer lo que yo deseo, solo tengo que pensarlo y se hace como quiero. Lo visten, le colocan colonia y le dan un beso.

El Colegio, abro los ojos y el gris se  vuelve claro, poco a poco, vuelve el color. Hay un pupitre, todos me miran sonriendo. Sin lapiz como pretenden que pueda hacerse algo? Duermo. 

La muchacha frente a mi cierra sus ojos, adónde va? Yo también los cierro, pero algo me empuja, siento su cara junto a la  mía. Sus labios secos y el interior húmedo de su boca, lo saboreo.

La mujer frente a mi danza, sus pechos rebotan suaves, los toco, pone sus dedos en mi boca y gime. Me dejó ir al sitio de dónde venimos todos, es oscuro, gris, blanco, me vengo.

Vi al niño abrir sus ojos, sus parpadeos. Su viaje comienza, oscuridad, luz, sonidos, todo le parece lo que es, tan  nuevo. Crece, es niño, luego joven, se hace hombre y yo lo veo.

He visto tanto. Lo que siempre quise, ví  y lo que no quise ver y vi  lo vuelvo  a ver aunque cierre mis ojos y ponga la palma de mis manos en ellos, es muy sencillo, algunas cosas se graban a fuego.

Abro los ojos, todo es luz. Escucho voces conocidas, pero no hay nadie sonriendo. Al oido me dicen palabras que no entiendo, pero la voz es conocida y  transmite paz, amor, sosiego.


Cada vez hay menos luz, poco a poco se vuelve todo negro. Abro con fuerza mis ojos. Los cierro, los abro, hasta que la oscuridad se presenta aunque tenga los ojos abiertos.


10 de agosto de 2021

Yo soy

 




Yo soy solo unas palabras escritas,

Un verso leido una vez que se recuerda

Pero que quizas, tambien se olvida.


Yo soy la hora detenida en un reloj sin pila

Un momento consciente que no quiere pasar

La hora dorada con la que el dia culmina.


Yo soy la palabra que murio en tu lengua

Soy la mano que se balancea solitaria

Las incontables lagrimas en tus ojos detenidas


Yo soy la tormenta que amenza la costa

El relampago mundo, que al cielo ilumina

Soy el agaua que destruye, pero que da vida.


Yo soy la muerte que acaba con las cosas

El fin del ultimo ser, que supo que existias

El vacio que todo lo abarca en la despedida.


Alexander Uslar

27 de julio de 2021

Abrazo

 



Hace unos dias dijiste: ¿Que sientes?

¿Que sientes estando entre mis brazos?

Se me hizo dificil responder, he tardado.

Pues por milenios el sol nos ha dado vida,

y el agua nos ha salvado de morir de sed.

El fuego alejo al terror que habita en la noche

Y una brasa calento nuestras almas,

cuando el frio amenazaba con vencer.

Y jamas, nadie, nunca, pregunto el como, o el por que.


Uslar

5 de abril de 2021

A veces

 



A veces el corazón te taladra el pecho

 y sientes que la muerte te murmura al oído. 

Y tienes miedo de eso, que no sabes que es, 

pero desde las sombras, sabes que te mira fijo.


Alexander Uslar

La Naturaleza del Amor

 


Nada nos muestra mejor la naturaleza del amor, que el transcurrir del día. Antes de el, nos vemos rodeados de oscuridad, se vive una noche larga, que parece sin fin. Pero llega el amor con su luz y su brillo y nos despierta, las cosas que antes lucían grises toman color y el arbol de hojas tristes se llena del ruido de miles de aves agradecidas. Sentimos que ese instante de luz, antes del amanecer, es eterno, que así será el resto de la vida. Y nos sentimos plenos, a veces con miedo que todo sea espejismo, pero felices de poder vivir ese nuevo amanecer. 

 El error de muchos comienza, alli. En el mismo amanecer. Pues no se preparan, no tienen en cuenta que saldrá el sol y queda por recorrer un largo día. Día que puede oscurecerse por la lluvia, días que pueden mitigar el calor del sol con vientos fríos. Entonces sufrimos, pensando que el amor es un eterno amanecer, sin nubes y con un sol tibio que no quema o que no es capaz de incendiar las hojas que encuentre marchitas. 

El amor es un día largo con amaneceres hermosos y mañanas soleadas. Al amor podemos hacerlo un largo mediodía. Extendiendo sus horas entre abrazos fuertes y largos besos, con entrega y dedicación al otro, le damos a sus cielos un azul infinito. Pero el amor también es ocaso, es otoño, silencio y frío. Y depende de nosotros dejar abiertas las puertas de la noche oscura, de la soledad, de la sábanas y el pecho frío... 

O mirar ese ocaso hermoso, sabedores que si bien la noche será larga, dará paso a otro día, a otra mañana. A otro amor más sereno o ardiente, más convulso o tranquilo. El amor es un día largo. Disfruta cada instante y cuando estés sola, no te ocultes, no estrujes tus ojos y ocultes tu rostro. No sea que no veas la luz del nuevo sol brillando para ti.

Alexander Uslar

Es Difícil Creer lo Que Has Hecho de Mí.




Es difícil creer, lo que has hecho de mí. 
Un hombre que sólo vive de ideas. 
Y pasa sus días y noches pensando en ti. 

Es difícil creer lo que has hecho de mí. 
Alguien que si te toca, te piensa. 
Y si tiene sexo lo hace imaginandote a ti.

Es difícil creer lo que has hecho de mí. 
Un ser que envidia al que puede tocarte, 
 Y muere al saber, que te follan a ti. 

 He caído en mi trampa, en esa red baladí. 
 En la que teniendo lo mio, reniego. 
 Soñando tener lo que no será para mí.

Alexander Uslar